Twitter LinkedIn Github

JetBrains

Esas ganas de vivir, unido a la pasión que nos caracteriza, las ganas de marcha y el buen tiempo. ¿Cómo vamos a negar que mejor que en España no se vive en ninguna parte?

Pocos diran que en otro país se vive mejor. Menos los que viven aquí,  y mucho menos los que jamás han vivido en otros países. Crisis y corrupción hay en todas partes. Porque entonces dejar el buen tiempo para ir a otro país, ¿para enfrentarse a más de lo mismo, pero encima con lluvia?

¿Qué es vivir mejor?

Hay un refrán muy conocido que dice que en el resto del mundo se vive para trabajar, mientras que aquí en España, trabajamos para vivir.

Si vivir mejor es tener menos estrés, es pasar más tiempo haciendo lo que nos apetece, bien sea pasar tiempo con los nuestros o dedicarnos a nuestros hobbies, es poder llegar a fin de mes  y pagar nuestras deudas, y en general no tener tantas preocupaciones, entonces viendo el panorama en España, vamos por mal camino.

Según estudios realizados, somos entre los europeos que más trabajan; sí, estamos más tiempo en la oficina. Y no creo que sea porque estemos aún tomando la siesta o cogiendo tres horas para la comida. Encima, parece ser que somos los menos productivos.

Los sueldos en España son de los más bajos en Europa, por lo menos en comparación con países equiparables. Viendo el escenario, creo que es aceptable decir además que tenemos pocas opciones de encontrar mejores trabajos, siendo el paro básicamente el más alto de Europa.

Obviamente todo esto contribuyo a un poder adquisitivo más bajo, a mayor estrés para pagar deudas y en consecuencia a peor calidad de vida.

Y el futuro no es muy alentador.

Aquellos maravillosos años

La última vez que hubo un cambio de gobierno, fue con la salida del PSOE y 13 años de Felipe Gonzalez, para dar paso a Aznar. Fue la época del inicio del boom, ese boom inmobiliario que situó a España como referente mundial del crecimiento.

En esos tiempos, yo estaba acabando la carrera de informática. El futuro profesional que me esperaba era entrar en el Parque Tecnológico cobrando 300 Euros al mes como becario o entrar en la construcción, cobrando 2.000 Euros como albañil. Yo opté por programador. Otros no. Muchos optaron por dejar su vocación, sus aspiraciones y cambiar de sector. Peor aún hubo quienes dejaron el colegio y los estudios para ser peones.

Sin embargo, todo marchaba bien. Esos mismos compraron casas, coches, segundas casas, bueno…para que voy a contar, si es bien sabido lo que pasó.

La burbuja explotó y dejó paso al escenario actual, un escenario desolador, donde no solamente hay paro sino hay años perdidos, años donde se desaprovechó la oportunidad de crecer profesionalmente, de mejorar en las vocaciones, de aprender. Se tiró toda una oportunidad por la borda. Se fue al dinero fácil. El que no se hizo albañil, se hice vendedor de inmobiliaria.

Hay quienes culpan al PSOE de todos los males. Hay otros que culpan al Partido Popular de permitir todos esos males. Claro que en esa época de la bonanza, ¿quien se iba a oponer al libre mercado?. Lo importante sin embargo, es tener a alguien a quien culpar menos a uno mismo.

¿El cambio llegará?

En las próximas elecciones lo más probable es que haya un cambio de gobierno. Y muchos tienen puestos sus esperanzas en ese cambio, creo que incluso más que los americanos lo tenían puestos en Obama. Hay quienes creen que con un nuevo cambio de gobierno, empezará otra bonanza. Pero no será así. Lamentablemente el cambio no va llegar con el gobierno. Esta vez no.

El cambio llegará cuando nos despertemos y nos demos cuenta de los errores que hemos cometido y de los que seguimos cometiendo, es decir, darnos cuenta que no hemos aprendido de nuestros males.

El cambio llegará cuando nos acordemos de cómo nos quejábamos cuando éramos simples trabajadores cobrando 600 euros mensuales y ahora como empresarios estamos pagando a nuestros trabajadores 600 euros mensuales.

El cambio llegará cuando nos demos cuenta de lo importante que es invertir en el continuo aprendizaje, en cultura.

El cambio llegará cuando entendamos lo que es un trato a cliente, lo que es el buen servicio.

El cambio llegará cuando aceptamos que pueda haber mejor vida de la que nosotros conocemos.

Pero sobre todo, el cambio llegará cuando no nos conformemos.

Hasta entonces, seguiremos diciendo que como en España no se vive en ninguna parte. Y puede ser cierto, pero será porque por el camino se nos ha olvidado lo que es vivir.